Parto natural o cesárea, ¿qué debo saber?

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¿Qué debo saber sobre el parto natural o la cesárea?

El parto natural es el nacimiento del bebé a través de la vagina de la madre. Estrictamente el parto natural se entiende cuando tiene lugar un parto vaginal sin intervención de ningún fármaco que alivie el dolor causado por la dilatación de la vagina y las contracciones uterinas que ayudan a expulsar al feto. El parto vaginal no siempre es natural, ya que es posible utilizar anestesia epidural.

El parto por cesárea es el nacimiento del bebé a través de un corte que se realiza en el vientre y útero materno. Se trata de una intervención quirúrgica mayor que ha de realizarse bajo anestesia, actualmente suele utilizarse anestesia epidural, conllevando ciertos riesgos.

En el parto existen tres mecanismos que están totalmente relacionados entre ellos, son:

  1. Las contracciones del útero
  2. El feto
  3. El canal (óseo y blando, pelvis y vagina respectivamente)

PARTO VAGINAL: El nacimiento por “parto normal” o “parto natural”

Dar a luz con pleno control de tu cuerpo a través de la vagina. Las fases o periodos de un parto son:

  • Pródromos o fase latente del parto
  • Parto

El pródromo es una etapa de maduración que puede ir desde unas horas o días antes del verdadero inicio de las contracciones. En esta fase existen unos síntomas similares a las molestias menstruales.

Tiene lugar el encajonamiento del feto y la presión producida por la cabeza del bebé sobre el cuello uterino da lugar a una serie contracciones que producen la expulsión del “tapón mucoso”.

El parto trascurre en cuatro fases:

  1. Fase de dilatación (de 6 a 12 horas)
  2. Fase expulsivo (de 30 a 60 minutos sin epidural y de 1 a 3 horas con epidural)
  3. Fase de alumbramiento (unos 15 minutos)
  4. Fase post-alumbramiento (unas 2 horas)

1. Fase de dilatación

La primera fase de trabajo del parto comienza cuando las contracciones son regulares, las cuales hacen que el cuello uterino se dilate y se ablande. Es la etapa más extensa. El cuello uterino se ha de dilatar entre 6 a 10 centímetros y las contracciones se vuelven más fuertes y con menor franja de tiempo entre ellas. De media el cuello uterino se dilata aproximadamente 1 cm por hora. La última parte de esta fase es la llamada “transición” que puede ser muy intensa y dolorosa. Suele durar de 15 a 60 minutos y aquí se toma la decisión de si ya se puede comenzar a empujar o hay que esperar que termine de dilatar el cuello uterino.

2. Fase de expulsivo

Es el momento en que va a producirse la salida del bebé, de dar a luz. La cabeza del feto ya se encuentra en la vagina y es posible verla desde el exterior. En primerizas puede alargarse 1 hora más que en multíparas (ya han dado a luz de forma vaginal).

Llegadas a este punto puede realizarse una episiotomía, es una incisión en la piel y paredes vaginales que se realiza para evitar el desgarro durante la salida de la cabeza del bebé.

Si esta fase comienza a alargase o se observan indicaciones de posible sufrimiento fetal el médico puede recurrir a la extracción instrumental. Si quieres obtener más información acerca de este método puedes hacer clic sobre nuestro post Parto instrumentado o parto instrumental: todo lo que necesitas saber. 

3. Fase de alumbramiento

La fase de alumbramiento o fase de expulsión de la placenta se da cuando todo el cuerpo del bebé ha salido de la madre. Se dan una serie de contracciones más leves y menos dolorosas, se ha de volver a empujar para expulsar la placenta. No debe quedar ningún resto de placenta en el útero para evitar hemorragias e infecciones.

4. Fase de post-alumbramiento

Después de la expulsión total de la placenta, el útero continúa contrayéndose para ayudar a que vuelva a su tamaño normal.

En esta fase hay que estar muy atentos del bienestar de la madre, ya que ha realizado un gran esfuerzo físico.

Una de las ventajas que tiene el parto vaginal es que el cuerpo de la madre libera oxitocina para favorecer la formación de leche y el vínculo afectivo entre la madre y el bebé. Otra es que, para el bebé, la vida extrauterina es menos traumática al pasar por el trabajo del parto, teniendo además una estimulación de los sentidos.

PARTO POR CESÁREA: Intervención quirúrgica programada o de urgencia

Según la OMS, desde 1985, los profesionales de la salud de todo el mundo han considerado que la tasa ideal de cesárea debe oscilar entre el 10% y el 15%. Como cualquier otra cirugía, “la cesárea está asociada a riesgos a corto y a largo plazo que pueden perdurar por muchos años después de la intervención y afectar a la salud de la mujer, y del neonato, así como a cualquier embarazo futuro”.

A pesar de que se trata de una operación segura para la madre y el niño, la cesárea requiere un periodo de recuperación más largo que el parto vaginal. Entre 4 y 8 semanas.

Una cesárea puede ser programada o tratarse de una cesárea de urgencia o de recurso.

Cesárea programada

Aproximadamente la mitad de las cesáreas que se llevan a cabo son programadas, están decididas antes de que la mujer comienza el trabajo del parto. Se suele realizar por la presencia de alguna patología materna o fetal como puede ser:

  • Placenta previa: la placenta crece en la parte más baja de la matriz (útero) y obstruye el canal del parto total o parcialmente
  • Presentación de nalgas, transversa u oblicua
  • Macrosomía fetal (el feto tiene un tamaño mucho mayor que la media) o desproporción pelvifetal (estrechez del canal del parto materno)
  • Infecciones activas del canal del parto
  • Dos o más cesáreas anteriores
  • Presencia de miomas
  • Ciertos casos de alteración en el crecimiento
  • Gestaciones múltiples

Cesárea de urgencia

Se realizan cuando la vida de la madre o del feto corren peligro. Puede ser como consecuencia de patologías agudas graves, tales como alteraciones en la monitorización fetal durante el parto, desprendimiento de placenta, prolapso de cordón.

En resumen

Es posible tener un parto vaginal a pesar de que se haya realizado una cesárea previa. La probabilidad de que el parto vaginal sea exitoso tras una cesárea previa es del 70,4% y tras dos o más cesáreas del 51,4%. No es recomendable tener más de tres partos por cesárea.

Sí que es cierto que la cicatriz de la cesárea se puede abrir si el siguiente parto es vaginal, debido al esfuerzo que este implica, pero no sucede muy a menudo, pasados dos años desde la cesárea, el riesgo de apertura de la cicatriz es de menos del 1%.

En cualquier caso, en el momento del parto siempre se actuará teniendo en cuenta la salud tanto del futuro bebé como de la madre que va a dar a luz.

Puede que te surjan dudas cuanto más se acerque el momento del parto, te dejamos aquí otra entrada que podría ayudarte, ¿Cuándo ir al hospital si estás de parto? Consejos.

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