Dermatitis atópica: sus cuidados

En este momento estás viendo Dermatitis atópica: sus cuidados

dermatitis

La dermatitis atópica, también llamada eczema atópico es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que cursa con períodos de brotes y de remisión y que es muy frecuente en los niños, aunque también puede afectar a los adultos. Se manifiesta con picor intenso, descamación, eritema y en algunos casos pueden aparecer pequeñas vesículas exudativas. Todo ello conlleva rascado por parte de la persona afectada, produciendo más irritación y riesgo de sobreinfección por una bacteria llamada Staphylococcus Aureus.

¿Cuándo aparece y dónde se localiza?

En la mayoría de los casos comienza en los primeros meses  de vida de un bebé afectando sobre todo a las mejillas, frente y áreas de extensión (brazos) . A partir del año, las lesiones suelen aparecer en el cuello, detrás de las rodillas, en la parte anterior de los codos, en zonas de pliegues y en las manos.

A partir de los 5 ó 6 años de vida  suele remitir pudiendo volver a hacer su aparición en la adolescencia o incluso en la edad adulta.

¿Cuáles son las causas?

Anomalías en la barrera cutánea: existe un déficit en la producción de lípidos (grasa), principalmente de ceramidas lo cual lleva a un aumento de la pérdida transepidérmica de agua y a una disminución del factor natural de hidratación de nuestra piel (NMF) produciendo sequedad severa (xerosis), picor, eritema…

Factores genéticos: existe una predisposición genética en la que están involucrados varios genes que alteran la función barrera de la piel favoreciendo la penetración de alérgenos. La piel reacciona de manera exagera (inflamación, picor…).

Un porcentaje muy elevado de las personas que sufren dermatitis atópica en la infancia, suelen desarrollar asma o rinoconjuntivitis alérgica en la edad adulta, a esto se le conoce con el nombre de “triada atópica”.

¿Cuál es su tratamiento?

Tratamientos para el brote agudo:

El tratamiento farmacológico tiene que ser siempre bajo prescripción médica

  • Corticoides tópicos: para reducir la inflamación y el picor. Se recomienda utilizarlos un tiempo corto por sus efectos secundarios.
  • Antibióticos tópicos: en el caso de sobreinfección.
  • Antihistamínicos orales: para aliviar la sensación de picor.
  • Inmunosupresores tópicos: tacrolimus y pimecrolimus.

Tratamiento no farmacológico y medidas higiénico-dietéticas:

Es muy importante la utilización de productos de higiene e hidratación adecuados tanto en la fase del brote (complementarios al tratamiento farmacológico), como en las fases de remisión para evitar la aparición de un nuevo brote.

  • La higiene: os recomiendo baños cortos, de 5 ó 10 minutos con el agua templada. Esto alivia el picor y limpia la posible exudación. Los productos que deben utilizarse deben ser geles sin jabón (syndets), sobregrasos. Los que me conocéis sabéis mi debilidad por la gama Exomega de Aderma, el aceite de ducha de esta marca es una muy buena elección para la higiene de las pieles atópicas.
  • La hidratación: es la base del cuidado de una piel atópica. Usar cremas emolientes, para restaurar la barrera cutánea. La función de este tipo de cremas es evitar la pérdida de agua de la piel y aportar lípidos estructurales que impedirán la penetración de alérgenos y sustancias irritantes y ayudarán a reducir la aparición de brotes. Existen gran variedad de cremas con esta función en la farmacia: Exomega bálsamo, crema y leche de Aderma, la línea Atoderm de Bioderma, Leti AT4…Además la mayoría de ellas contienen activos con propiedades calmantes y antiinflamatorias.
  • También os recomiendo la utilización de “cremas barrera” cuando el niño vaya a estar en contacto con agua de piscina, mar…Estas cremas hacen un efecto filmógeno sobre la piel y la protegen del contacto con el agua.
  • La fotoprotección: no elijáis un fotoprotector sin el consejo de un profesional. Existen fotoprotectores testados en pieles atópicas. No deben contener alcohol, deben aportar una alta hidratación, y no contener filtros químicos que son altamente alérgenos.
  • En las pieles atópicas se debe evitar el uso de prendas con tejidos sintéticos o lanas que pueden aumentar el picor así como los cambios bruscos de temperatura. Os recomiendo el uso de tejidos de algodón que facilitan la transpiración.

Espero que todos estos consejos os hayan servido de ayuda sobre todo a las mamis…y si tenéis más dudas preguntad con toda confianza, a través del blog, facebook o directamente en la farmacia…

 

 

 

 

 

Deja una respuesta