Un zumo NUNCA sustituye una pieza de fruta

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Son muchos los que me decís que desayunáis  zumo de naranja (la mayoría natural) bien porque por  las mañanas no os entra una fruta, o porque simplemente os gusta el zumo de naranja, me encanta explicaros mi opinión sobre ello porque muchas veces os quedáis sorprendidos.

Me centraré en el zumo de naranja natural, ya que creo que es el más consumido desde siempre, aunque la versión sería la misma para el resto de zumos (fresas, manzana, piña…), cuando hablo de zumos me refiero al que se consigue exprimiendo la fruta y se desecha la pulpa, o el licuado, no enteraría aquí los batidos de frutas elaborados en las jarras americana, en estos si se mantiene la pulpa y en algunos hasta la piel… según el tipo de fruta que se elija.

El caso es que cuando ingerimos un zumo de naranja natural, habitualmente desechamos la pulpa, con ello se nos va gran parte de la fibra, algunas vitaminas además de que al desaparecer la fibra la absorción de los hidratos de carbono (azúcares simples: sacarosa) son absorbidos rápidamente, produciendo picos de glucemia elevados, ya que al no haber fibra y tomárnoslo más deprisa la sacarosa es absorbida directamente, además cuando hacemos un zumo no se utiliza una naranja sino 2-3 o incluso 4, con lo que estamos ingiriendo bastantes más calorías que si nos comemos sólo una naranja entera.

Se ha visto que la toma de zumos no sólo aumenta las calorías sino que predispone a la obesidad y la diabetes, a parte que muchas veces se le añade también azúcar y hay que recordar que la OMS recomienda que no sea mayor al 10%  (en forma de sacarosa, o disácaridos: glucosa, fructosa…), o que incluso reducir al 5% del total nos conllevaría mayores beneficios, aquí no incluye el presente en los alimentos, sino el añadido a ellos, ya sea de forma intencionada por nosotros o el mismo fabricante en la elaboración, como ocurre muchas veces en los zumos de caja que compramos en los supermercados, muchos son elaborados a partir de concentrados de fruta, agua y mucha muchísima azúcar…  ¡Ójealos cuando vayas al supermercado!

Aquí os dejo una tabla para que comparéis que nos va a aportar un zumo de naranja (elaborado con 2-3 naranjas) con una pieza de naranja, fíjate en la cantidad de fibra y calorías que te va a aportar una u otra elección:

 

ZUMO BUENA

 

 

Con esto no quiero decir que esté prohibido tomar un zumo de naranja natural alguna vez (NO, todos los días…),  pero que no se convierta en tu hábito diario, apuesta mejor por tres raciones de fruta entera al día.

 

CURIOSIDADES…

<< Sabías que: la vitamina C no se oxida tan rápido como se pensaba, te acuerdas de lo que nos decían siempre nuestra madre y abuela… “Bébete el zumo rápido que si no se va la vitamina C…”  pues se ha visto que está disponible hasta 12 horas después, lo que sí que puede ocurrir es que se vuelva amargo>>

 

 

Esta entrada tiene un comentario

  1. Cris

    Además de saciar más, tiene menos calorías la naranja que el zumo, y encima manchamos menos, son todo ventajas!! 🙂

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