Correr en el embarazo, ¿contraindicado o recomendado?
La actividad física moderada está recomendada, también durante el embarazo, pues es importante no olvidar que el embarazo no es una enfermedad. Lo que es clave es tener en cuenta el grado personal de salud y adecuar el ejercicio a los cambios del cuerpo. Escucha tu cuerpo, él sabrá indicar cuándo debes abandonar una actividad o reducir la intensidad. Te contamos más sobre correr en el embarazo, los beneficios, algunas recomendaciones y las señales de alarma.
Correr en el embarazo: ¿es recomendable iniciarse? ¿Y si ya corría?
Si nunca antes habías practicado este deporte puede que sea mejor esperar a recuperarte del parto para hacerlo, pero puedes empezar a crear el hábito saliendo a andar, progresivamente de forma más enérgica. Consulta este otro artículo donde te lo contamos en detalle.
- Empieza en el primer trimestre, andando una media hora, dos o tres días a la semana.
- En el segundo trimestre puedes aumentar la intensidad y la frecuencia, hasta lograr un paso ligero sin sentir sofoco.
- En el tercer trimestre podrás andar media hora todos los días, a buen ritmo.
Si, por el contrario, ya estás habituada al ejercicio intenso, consulta con algún especialista tu rutina, para analizar tu caso concreto. Aquí te damos algunas pautas. Puede que sea necesario bajar un poco la intensidad, o modificar algunos ejercicios si están contraindicados, pero, en principio, no debería haber mayor problema, si tu cuerpo está habituado. Escucha a tu cuerpo.
Correr en el embarazo: recomendaciones generales
- Baja la intensidad, haz el mismo recorrido pero en más tiempo.
- No te impongas retos nuevos: continúa con tu rutina.
- Bebe mucha agua y evita las temperaturas extremas, especialmente el calor intenso.
- Viste una correcta equipación y calzado cómodo.
- Cuidado con el equilibrio: tu punto de gravedad irá cambiando a lo largo del embarazo y esto aumenta el riesgo de caídas.
- Consulta a tu médico la idoneidad de tu rutina.
- Cuidado con los cambios hormonales. La progesterona aumenta la flexibilidad de tus articulaciones.
- Evita recorridos con suelo desigual.
- Vigila más conforme crece tu barriga. Si sientes calambres en los lados, para y plantéate reducir la intensidad.
Correr en el embarazo: beneficios
Estos son los beneficios que te puede suponer correr en el embarazo:
- Reduce los riesgos de complicaciones en el embarazo, pues evita la preeclampsia, la diabetes gestacional, las complicaciones en el parto y la posibilidad de parto prematuro.
- Reduce las molestias asociadas al embarazo, como el dolor de espalda, la hinchazón, el estreñimiento y la retención de líquidos.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mantiene el peso.
- Aporta energía.
- Mejora la calidad del sueño.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a tener una mayor resistencia, tono muscular y fuerza.
- Reduce el riesgo de depresión.
Otros ejercicios y deportes recomendables en el embarazo
Existen múltiples ejercicios o rutinas aptas durante el embarazo, además de correr. Si te han contraindicado correr en el embarazo, o si deseas empezar a cuidarte con otro ejercicio, recuerda que además de caminar puedes hacer bici estática, elíptica, yoga o natación. Aquí te damos más ideas.
El ejercicio, además, ayuda a mantener el peso, aunque durante el embarazo esto no debe obsesionarte.
El suelo pélvico es otra parte importante a tener en cuenta al elegir un deporte o al correr, pues cuando vaya creciendo la barriga, este se irá resintiendo. Consulta con un especialista: puedes realizar ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico, como Kegel o hipopresivos, tanto antes, como durante y después del embarazo.
Ejercicios y deportes a evitar en el embarazo
Durante el embarazo debes evitar los siguientes ejercicios o deportes:
- Ejercicios sobre la espalda, como abdominales o algunas posturas de yoga. No están indicados porque esta postura limita el flujo de sangre conforme avanza la gestación.
- Deportes con riesgo de caídas, como montar a caballo, bicicleta, snowboard o patinaje.
- Deportes de contacto en los que puedes recibir un golpe en el estómago, como el fútbol, el baloncesto, el hockey o el kick boxing.
- Buceo. La descompresión puede causar graves problemas al bebé.
- Deportes a gran altura. Estar a más de 2.000m de altitud puede provocar una oxigenación insuficiente al bebé.
- Ejercicios en días calurosos. El sobrecalentamiento corporal no es bueno para el embarazo. Evita saunas y jacuzzis.
- Ejercicio extenuante. Busca una rutina que no llegue a ser extenuante. Evita también los saltos y el impacto.
Correr en el embarazo: señales de peligro
Si en algún momento notas cualquiera de estas señales, no dudes en parar y plantéate reducir o eliminar esa rutinas. Si estás preocupada, acude al centro de salud a que te valoren:
- Dolor en el pecho
- Dolor en pantorrillas o hinchazón
- Disminución del movimiento fetal
- Mareo o sensación de desmayo
- Perdida de liquido vía vaginal
- Dolor de cabeza grave
- Debilidad muscular
- Trabajo de parto prematuro
- Dificultad al respirar
- Sangrado vaginal
Así pues, correr en el embarazo es seguro y recomendable si ya tienes práctica. Si no es tu caso, caminar ligero es una buena opción. El ejercicio moderado siempre es beneficioso para tu cuerpo, siempre que no te exijas de más y recuerdes descansar bien, con las piernas en alto, tras una carrera.
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