Retención de líquidos en el embarazo: cómo evitarla

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Retención de líquidos en el embarazo: cómo evitarla

Muchas mujeres notan que durante el embarazo retienen más líquidos, sobre todo en los pies y en las piernas. Eso es totalmente normal, pues el cuerpo vive cambios hormonales y físicos que favorecen la retención de líquidos. Pero no te preocupes, porque siguiendo unas sencillas rutinas podrás evitar, en gran parte, la retención de líquidos en el embarazo. Te lo contamos a continuación.

La retención de líquidos en el embarazo y los cambios hormonales

El origen de los cambios del cuerpo durante el embarazo se encuentra en los cambios en los niveles de hormonas y estos también influyen en la retención de líquidos en el embarazo.

El cuerpo se adapta para nutrir, proteger y portar al bebé, desde el embarazo hasta después del nacimiento. Si tienes en cuenta que estos cambios permiten que el bebé se desarrolle de forma óptima y que tú te adaptes mejor a esta nueva experiencia, puede que los vivas de una forma más optimista. Concretamente, hay dos hormonas que tienen un papel importante en este asunto:

  • Progesterona. Es la principal hormona protectora del bebé, pues favorece que anide el embrión y cuidará la estabilidad del embarazo.
    • La progesterona es responsable del aumento de la temperatura corporal, las varices, el estreñimiento y las hemorroides, entre otras.
    • Por otro lado, permite un mayor aprovechamiento de nutrientes y provoca el aumento de la libido.
  • Estrógenos. Regulan los niveles de progesterona y el desarrollo de la placenta. También actúan en la maduración de los órganos y el desarrollo de los caracteres sexuales.
    • Son los causantes de la retención de líquidos, el aumento de peso y el aspecto de brillo durante el embarazo.
    • Favorecen la lactancia, con el desarrollo de las mamas.

Los cambios que se producen en el organismo y en la sangre influyen en el sistema circulatorio y digestivo y favorecen la retención de líquidos durante el embarazo.

¿Cómo diferenciar la retención de líquidos en el embarazo del aumento de peso?

Hay una prueba muy sencilla para identificar si la hinchazón se debe a la retención de líquidos: presiona la zona con un dedo durante unos segundos y si la hendidura se mantiene y no vuelve rápidamente a su estado inicial puedes deducir que se trata de retención de líquidos en la zona.

Retención de líquidos en el embarazo: ¿cómo evitarla de manera sencilla?

Seguir hábitos de vida saludables siempre es positivo, pero si empiezas a notar que tu cuerpo retiene líquidos, deberías tomártelo un poco más en serio. Una alimentación equilibrada, hidratación continua, ejercicio habitual y descanso son las claves para reducir la retención de líquidos en el embarazo.

Procura adoptar en tu vida diaria estos hábitos sanos:

  • Evita pasar muchas horas de pie y usa calzado cómodo.
  • Bebe al menos litro y medio de agua al día.
  • Evita el sobrepeso.
  • Evita la ropa ajustada y los ambientes cálidos.
  • Mantén en alto las piernas mientras descansas, ya sea sentada o tumbada.
  • Acuéstate sobre el lado izquierdo, con una almohada entre las piernas.
  • Práctica baños de contraste: agua fría y agua caliente.
  • Realízate masajes de pies a muslo, o masajes linfáticos realizados por un profesional.
  • Consume frutas y verduras diuréticas.
  • Haz ejercicio diario moderado, durante un mínimo de media hora, como por ejemplo caminar. En esta entrada te damos las claves para realizar ejercicio durante el embarazo.
  • Evita los alimentos procesados y salados.

Además, REDUCE o ELIMINA estos alimentos de tu dieta:

  • Azúcar refinado
  • Sal
  • Frutos secos
  • Embutidos
  • Infusiones de salvia o cola de caballo
  • Harina
  • Proteínas en exceso

Como has visto, con una rutina diaria de ejercicio moderado o suave, una alimentación variada rica en vitaminas y nutrientes y un buen descanso notarás que la retención de líquidos en el embarazo mejora. Si persiste o va a más, y alcanza la cara, el cuello o los brazos, consulta en la farmacia o con tu médico de confianza.

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