Una de las principales secuelas que deja el exceso de sol en nuestra piel son las manchas. Después de tantos meses de sol notamos que muchas de nuestras manchas se han vuelto más oscuras y que han aparecido otras nuevas. Hoy os hablaré de algunos tratamientos despigmentantes y de la importancia del uso de un buen fotoprotector todo el año.
Existen muchos tipos de manchas pero las más comunes y en las que me centraré, son las producidas por un aumento en la producción de melanina (pigmento que da color a la piel y que se sintetiza en unas células llamadas melanocitos que se encuentran en la epidermis).
Dentro de este grupo encontramos:
Efélides o “pecas”: se acentúan con la radiación solar y se aclaran después en el invierno aunque en la mayoría de las veces no llegan a desaparecer del todo.
Melasma o cloasma: en este tipo de manchas las hormonas juegan un papel importante. Son manchas oscuras que suelen aparecer en el rostro de forma simétrica en la frente, pómulos o labio superior. Su presencia se hace latente durante el embarazo, con la toma de algunos anticonceptivos orales o en la menopausia.
Hiperpigmentación postinflamatoria: manchas oscuras e irregulares que aparecen tras un proceso inflamatorio agudo o crónico (ancé, psoriasis, quemaduras…).
Fotosensibilización tras la toma de algunos fármacos: quimioterápicos, antibióticos, anticonceptivos, antidepresivos, antiinflamatorios…
¿Qué tratamientos despigmentantes existen y cuál debo utilizar?
En primer lugar, es importante antes de empezar a usar un despigmentante saber ante qué tipo de manchas nos encontramos. Nosotros en la farmacia utilizamos el dermoanalizador para ver las manchas, su profundidad y poderte recomendar el producto más adecuado o derivarte al dermatólogo ante la sospecha de cualquier lesión o si consideramos que el tratamiento cosmético es insuficiente para tu tipo de manchas. En este tema, hay que ser sincero y no todos los despigmentantes son efectivos contra todos los tipos de manchas.
Os hablaré de los activos más comunes que aparecen en las cremas despigmentantes:
Hidroquinona: normalmente es el despigmentante de elección para hiperpigmentaciones pero en muchos casos irrita la piel. A concentración del 4% requiere siempre prescripción médica.
Ácido azelaico: tiene acción despigmentante ya que inhibe la tirosinasa aunque normalmente está indicado para rosácea y acné.
Inhibidores de la tirosinasa: Ácido Kójico, fítico, ascórbico, ácido lipoico, ácido elágico o algunos extractos vegetales como el de morera, gayuba, regaliz…
Otros coadyuvantes: gluconolactona, ácido glicólico, cítrico, láctico o el ácido salicílico.
Recomendaciónes generales
En las mañanas:
Lo más importante para prevenir la aparición de nuevas manchas y mantener a raya las existentes es la aplicación diaria de un fotoprotector reaplicándolo cada 2 horas si estamos expuestos al sol. Lo aplicaremos siempre después de la limpieza y de nuestro tratamiento cosmético habitual. Si nos vamos a maquillar, el maquillaje lo aplicaremos encima. En este caso, os recomiendo un fotoprotector con color y así evitamos el paso del maquillaje.
Un fotoprotector que me encanta para esta época del año y que a la vez nos va a ayudar a reducir las manchas es el DSP-Crema FPS50+ de Martiderm. Contiene ácido elágico, kójico, salicílico y vit C. Es apto para embarazadas y lactancia.
Por las noches:
Es entonces cuando aplicaremos los tratamientos intensivos despigmentantes ya sea por todo el rostro o de forma localizada dependiendo del tipo de mancha.
Os nombro algunos de ellos:
Crema Renovación de Martiderm, DSP- Mask de Martiderm para manchas más profundas y localizadas o mi último descubrimiento que es Advanced Pigment Corrector de Skinceuticals.
Y de forma semanal:
Realizar una exfoliación de la piel ya sea mecánica, química con peelings a base de alfahidroxiácidos o enzimática en pieles más sensibles para favorecer la renovación celular y después aplicar una mascarilla despigmentante dejándola actuar según tolerancia.
Si tenéis manchas, os animo a que cojáis cita y os haremos un análisis dermocosmético personalizado con el Dermoanalizador Microcaya MDS 1000 para poderos recomendar los productos que mejor se adapten a vuestro caso.
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