¿Verduras frescas, congeladas… o mejor en conserva?

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Cada vez es mayor la variedad de verduras congeladas y en conserva que encontramos en el mercado. Debido al poco tiempo del que disponemos hoy en día, estas formas de venta nos impide el tenerlas que limpiar, cortar en muchos casos… Pero, ¿Cuáles son de mayor calidad nutricional? ¿Debería comprarlas mejor frescas, congeladas o …mejor en conserva?

 

Desde que la verdura es recolectada, empieza su deterioro tanto microbiológicamente, nutricionalmente, como cambios en textura, color, olor y sabor, por lo que la industria que se dedica a la comercialización de estos productos, escalda las verduras, y posteriormente las congela o las enlata, para impedir o inactivar el crecimiento de microorganismos. En ese proceso al haber un tratamiento térmico, ya hay pérdida de algunas vitaminas sensibles al calor, como son la vitamina C y algunas vitaminas del grupo B, pero también se ha visto en algunos casos en los que por ejemplo el tomate enlatado tienen más cantidad de licopeno.

 

Por otro lado tenemos la verdura fresca, como os decía desde su recolección hasta que llega el momento de su consumición, hay pérdidas de vitaminas, así que debemos de consumirlas tan pronto como podamos desde su compra, también perdemos vitaminas al cocinarlas, las hidrosolubles (vitaminas del grupo B y vit C), por lo que habrá que cocinarlas con la menor cantidad posible de agua, y sumergirlas cuando el agua ya esté hirviendo, para que la pérdida sea la menor posible.

 

Cuando hablamos de recomendaciones de consumo de verduras y hortalizas, nos recomiendan 3 raciones al día, siendo alguna de ellas en crudo, para beneficiarnos de algunas de sus vitaminas que perdemos con el tratamiento culinario,y además deciros que las partes con más color que solemos desechar por ejemplo en la lechuga las hojas más verdes , es donde contiene más cantidad de vitaminas.

 

Mi recomendación es que haya variedad de unas y de otras, tanto verduras frescas, congeladas o en conserva, así tenemos más probabilidad de no aburrirnos y de adquirir mayor riqueza nutricional de vitaminas y minerales. Nos permitirá introducir diferentes tipos de ellas a pesar de la temporada, como es el cardo, que no siempre es fácil encontrarlo todo el año, o las alcachofas por su limpieza, espinacas…  es importante también que leáis el etiquetado nutricional, por los aditivos que puedan introducir, como la sal, que pueden incluir en algunas conservas, ya sabéis que como máximo debemos consumir 5 gramos de sal al día, según la Organización mundial de la salud (OMS).

 

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