La batalla contra los piojos

Hoy dedicaré esta entrada del blog a hablaros de una de las consultas que recibimos con más frecuencia estos días en las oficinas de farmacia y que afecta al cuero cabelludo de los niños y también de los adultos: los piojos. Os hablaré de cómo tratarlos y también de cómo prevenirlos.

Antes de empezar os contaré qué la afectación producida por los piojos se llama pediculosis, yo me centraré en la que afecta al cuero cabelludo.

¿Sabéis cuál es el ciclo de vida de un piojo?

Huevo o liendre: fase que dura unos 7 días. Son blanquecinas, se pueden asemejar a la caspa, pero están mucho más adheridas al pelo debido a que están recubiertas por un cemento adherente. Cuando son recientes suelen  estar en la nuca o por detrás de las orejas.

Ninfa: es el piojo “recién nacido”. En esta fase vive unos 7 días en la cual no tiene capacidad reproductora pero sí que se alimenta de la sangre e inocula una saliva que tiene poder anticoagulante que es lo que irrita el cuero cabelludo y produce el picor o irritación del mismo.

Piojo adulto: actúa como el piojo recién nacido pero además se reproduce. Puede vivir hasta 15 ó 20 días más. Hasta que muere puede llegar a poner 300 huevos o liendres.

El piojo siempre necesita la sangre como alimento, fuera del cuero cabelludo, en gorros u otros objetos contaminados no puede sobrevivir más de dos días. La vía más frecuente de transmisión es el contacto directo entre personas.

¿Cuáles son los tratamientos más comunes?

Piretrinas: el que más os sonará es la permetrina al 1%. Es el más utilizado por ser el más seguro. Actúa sobre el sistema nervioso del piojo produciéndole la parálisis y la muerte. A veces lo podremos encontrar asociado a butóxido de piperonilo con el fin de potenciar la acción insecticida del primero. No se recomienda su uso en niños menores de dos años.

Siliconas: son los tratamientos sin insecticidas, suelen utilizarse dimeticonas al 4%. En este caso matan al piojo por asfixia. Pueden utilizarse en niños mayores de un año y también en embarazadas o personas con piel atópica.

¿Cómo se aplican los tratamientos?

Normalmente los tratamientos son en forma de loción que aplicaremos sobre el cabello seco (si es en champú se aplicará sobre el cuero cabelludo mojado) realizando un masaje hasta que el pelo quede totalmente impregnado del producto. Dejamos actúar el tiempo que indica el fabricante, hay veces que el tratamiento incluye un gorro para ponerlo en este tiempo de espera.

Lavaremos el pelo con el champú habitual, yo os recomiendo el champú a la Cidra de Klorane que además de aportar suavidad al cabello actúa como repelente.

Después del aclarado viene la aplicación del bálsamo para ayudar a desprender las liendres (recomendable sobre todo en cabellos largos y abundantes), se deja actúar unos 5-10 minutos y se aclara con agua.

Por último, y un paso obligatorio es el paso de la liendrera para asegurarnos que desaparecen los piojos muertos y las liendres. La liendrera la pasaremos no sólo el día que hagamos el tratamiento sino todos los días durante la semana posterior.

Os recomiendo que para asegurarnos la desaparición completa es recomendable repetir el tratamiento a los 7 días por si ha quedado alguna liendre que no vemos.

Y si no tengo piojos, pero estoy con gente que los tiene, ¿debo tratarme?

No. Nunca debemos usar tratamientos pediculicidas como preventivos ya que fomentaremos la creación de resistencias, lo cual significa que cuando aparezcan los piojos de verdad, los tratamientos no nos funcionarán.

Sí que se recomienda el uso de repelentes que ayudan a ahuyentar al piojo .Existen de diferentes fabricantes. Aquí os muestro la foto del repelente que fabricamos en Farmacia Marro.

Existen también repelentes naturales a base de aceites esenciales como el aceite del árbol del té o el champú de Cidra que ya os he comentado antes.

Y recordad… la aparición de los piojos no se asocia a malos hábitos higiénicos, cualquiera podemos contraer piojos si estamos en contacto con una persona que los padece.