Bronquitis en bebés: tratamiento natural

Bronquitis en bebés: Diferencias con la bronquiolitis

Antes que nada es importante distinguir entre la bronquitis en bebés y la bronquiolitis.

La bronquitis en bebés es muy frecuente, dando origen a una inflamación aguda de la mucosa bronquial y puede deberse a una infección o una alergia. Su mayor sintomatología es la tos continuada y recurrente, con o sin expectoración, que suele ir acompañada de dificultad para respirar, malestar, y, a veces fiebre. Aunque no tengan fiebre, se les ve cansados y débiles. La bronquitis en bebés afecta a la parte más grande de los bronquios.

La bronquiolitis, por su parte, afecta a la parte más pequeña de los bronquios, los bronquiolos, y generalmente tiene un origen vírico (en el 75% de los casos por el virus respiratorio Sincitial VRS). La bronquiolitis es el primer motivo de ingreso en menores de 24 meses, aunque el primer caso suele darse antes de los 12 meses. La infección de los bronquiolos provoca edema y mayor moco, provocando una obstrucción respiratoria y observándose sibilancias.

Bronquitis en bebés: Sintomatología y tratamiento

El síntoma más común de la bronquitis en bebés es la tos. Aún así, se recomienda no usar antitusivos, pues la tos es un recurso del cuerpo para expulsar la mucosidad. 

Otros síntomas habituales de la bronquitis en bebés, además del cansancio generalizado, son:

• Fiebre
• Malestar
• Ronquera
• Dolor torácico
• Disnea
• En auscultación pueden aparecer sibilancias.
• Flemas transparentes, blancas, amarillentas o verdosas.

Es importante que el diagnóstico de la bronquitis en bebés lo realice un profesional pediatra, para valorar en auscultación bronquial si existe broncoespasmo (estrechamiento de los bronquios).

En la gran mayoría de los casos se receta tratamiento para la sintomatología que acompaña la bronquitis en bebés, como:

• Hidratación para la fluidificación del moco
• Humectación nasal con suero
• Aspirar secreciones
• Antitérmicos, si hay fiebre
• Broncodilatador, solo si hay broncoespasmo
• No jarabes contra la tos
• No humidificar el ambiente, si el origen es alergia por ácaros, ya que favorece su proliferación
• Aire puro. Mientras cursa la bronquitis se recomienda disfrutar de espacios naturales con aire de calidad (no ciudad), para reforzar las defensas del organismo
• Una placa de RX, solo si hay sospecha de neumonía

Cuidado con los tratamientos naturales en las bronquitis en bebés

Ante la bronquitis en bebés, debemos tener cuidado con los tratamientos naturales. Es importar seguir las recomendaciones y tratamientos que paute el pediatra, aunque podemos ayudar a esta terapia médica con aceites esenciales que pueden utilizarse en bebés con total seguridad. Un par de ejemplos de tratamientos naturales de bronquitis en bebés son:

• Pranarom Bálsamo Pectoral: es un gel muy suave, con certificado ecológico, a base de aceites esenciales de abeto balsámico, abeto negro, mejorana y olivardilla.
  Una sinergia aromática ideal para facilitar la respiración. Este bálsamo cremoso puede utilizarse en bebés de más de 5 kg y se aplica mediante un suave masaje sobre el tórax y la espalda, 1 o 2 veces al día.
• Pranarom PranaBB solución defensas naturales: esta solución de aceites esenciales va a favorecer el sistema inmune de nuestro bebé. Se puede utilizar como preventivo (una vez al día) y como tratamiento (dos veces al día). Es muy fácil de utilizar en bebés de más de 3 meses: solo hay que aplicar 3 gotas de este aceite en las plantas de los pies del bebé y masajear. 

Estos dos tratamientos naturales se pueden aplicar a la vez si fuera necesario.

Bronquitis en bebés: ¿cuándo acudir al pediatra?

Acude a tu pediatra de confianza ante los siguientes casos de bronquitis en bebés:

• Si tu bebé es menor de 5 meses y tiene un resfriado con tos (aunque no tenga fiebre)
• Tiene respiración jadeante
• Observas sangre en los mocos
• Lleva 3 días sin mejorar
• Tiene fiebre por encima de los 38º
• Tiene síntomas de bronquitis crónica (4 o 5 episodios al año)

Como has visto, la bronquitis en bebés también tiene tratamiento natural, que puede ayudar a la pauta que nos ha dado el pediatra. Si la tos perdura unos días es recomendable solicitar una revisión, para descartar una neumonía. Vida saludable, rica en betacarotenos y vitaminas, especialmente la A y la D, que ayudan a las defensas, y muchos líquidos, zumos de frutas, teta, agua… ayudarán a que tu bebé se recupere mejor. Sin olvidar la base de todo tratamiento, el cariño, ¡que lo cura todo!